viernes, 31 de agosto de 2012

¿ESTÉTICA SIN ÉTICA?

El principal problema del escritor

Tal vez sea  el de evitar la tentación de juntar palabras para hacer una obra. Dijo Claudel que no fueron las palabras las que hicieron la Odisea, si no al revés.

El escritor y sus fantasmas. Ernesto Sábato.







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       El otro día vi una película de cine independiente americano malísima, pero de esas que son en apariencia no lo son tanto, porque están compuestas de buenas imágenes,canciones bonitas, y frases típicas. Como un videoclip, vamos, el tipo de cine intenta provocar a la fuerza un sentimiento.
Ese mismo día leí el fragmento que acabo de copiar del libro- ensayo El escritor y sus fantasmas, de Sábato, sobre el problema de la creación literaria (o, bueno, cualquier tipo de creación). ¿Es válida la estética por sí sola, es decir, algo sólo bonito sin nada más debajo, también es arte? ¿O, al contrario, algo en apariencia sórdido y feo puede producir un sentimiento mucho más estético?


sábado, 4 de agosto de 2012

- Oh, Monelle, ¿pero tú no tenías miedo a las tinieblas?
- Ya no les tengo miedo- dijo.
- Oh, Monelle, ¿pero no tenías miedo al frío, como si fuese la mano de un muerto?
- Ya no tengo miedo al frío- dijo.
- Y estás aquí, completamente sola, siendo una niña, antes solías llorar cuando estabas sola.
- Ya no estoy sola- dijo- porque estoy esperando.
- Oh, Monelle, ¿a quién esperas, durmiendo encogida en este lugar oscuro?
- No lo sé- dijo,- pero espero. Y estoy sola con mi espera.

EL LIBRO DE MONELLE. MARCEL SCHWOB



Gracias a Luna Miguel (lunamiguel.blogspot.com.es) me empeñé en conseguir El libro de Monelle, de Marcel Schwob, que me costó bastante encontrar hasta que hace poco, Demipage lo reeditó con una traducción de la propia Luna. Esta pequeña joyita nace con la muerte de Louise, una prostituta mucho más joven que el autor, que fue el amor de su vida.


                                       Fotografía de Lewis Carroll (Lewis Carroll besando a Alicia)



Destruye, porque toda creación procede de la destrucción (...) Porque toda construcción está hecha de ruinas, y en este mundo no hay nada nuevo excepto las formas. Pero hay que destruir las formas (...) Construye tú mismo tu casa y quémala tú mismo. No dejes escombros detrás de ti, que cada cual se sirva de sus propias ruinas. No construyas jamás en la noche pasada. Deja que tus edificios escapen a la deriva. 

miércoles, 1 de agosto de 2012

EL COLECIONISTA. JOHN FOWLES






Un año y medio después de ver la película de William Wyler, leo la magnífica novela de John Fowles, El Coleccionista, que acaba de reeditar la editorial Sextopiso. El personaje es un psicópata frustrado, reprimido e incapaz de hacerse un hueco en el mundo. Solo obtiene el placer cazando mariposas y coleccionándolas.
Así, secuestra un día a Miranda, una joven preciosa que le obsesiona y a la que desea poseer, y lo acaba consiguiendo, de la única forma que conoce.
El libro está estructurada en dos partes: la primera, narrada desde el punto de vista del secuestrador, y la segunda, en forma de diario de Miranda. Es una historia, por tanto, en la que no hay buenos ni malos, no está muy claro lo que significa fuera y dentro, y se acaba comprendiendo al psicópata e incluso a la chica, cuando reconoce sentirse agradecida hacia él, perdonarle y comprenderle. Ella se convierte en una de sus mariposas que, encerrada, sin agua y sin aire, acaba marchitándose y enfermando.

Es una novela que, aparte del componente de suspense y de drama (es una historia durísima), también es un elogio a la vida. Las ganas de Miranda por vivir, por crear, y amar a alguien son enormes, y ella lucha y aprovecha cada ocasión que tiene para tratar de escapar. El psicópata es además un personaje tierno, inocente, romántico, al que se le acaba yendo todo de las manos, como un niño que no acaba de entender que nos posible ir por ahí coleccionando a la gente.